Ahora que estamos instalados en el fablab, hemos traído dos tanques y una bomba de piscina para poder realizar nuestras pruebas. Empezamos llenando de agua uno de los depósitos y transfiriendo el agua de uno a otro mediante la bomba, directamente a nuestro nuevo laboratorio.

No fue fácil, nuestras cubas, que ya tienen una larga historia, nos lo pusieron difícil. Debido a su boquilla vieja y dañada, «inundamos» el laboratorio con agua…

Tras esta pequeña fuga, que se reparó rápidamente, por fin pudimos conectar con éxito nuestra sonda.

Nuestro sensor de nivel funciona perfectamente con cualquier depósito y cualquier contenido (agua, vino, combustible/aceite)

Variando el nivel de agua de nuestro depósito con la bomba, captamos la evolución y recogimos todos los datos en el cuadro de mandos.

Nuestra primera prueba fue un éxito, el sensor emitió todos los datos necesarios que luego recuperamos de nuestros servidores.

Le mantendremos informado de las próximas pruebas y le deseamos un buen día.